En México, el maíz no es solo un ingrediente: es raíz, historia y vida. Cada grano encierra la memoria de nuestros pueblos, la sabiduría ancestral del campo y la esencia misma de lo que somos.
Este Día Nacional del Maíz, en Zandunga Sabor Istmeño rendimos homenaje al cultivo que nos alimenta el cuerpo y el alma. Porque en cada tortilla, tamal o totopo que servimos, vive la fuerza de la tierra oaxaqueña y el trabajo de quienes la cultivan con amor.
Del campo a la mesa: un ciclo de respeto y gratitud
En Zandunga creemos que cocinar también es agradecer. Por eso, honramos cada mazorca, cada cosecha, cada mano que siembra.
El maíz que llega a nuestra cocina proviene de productores locales que, con paciencia y respeto, mantienen vivas las técnicas tradicionales de cultivo y nixtamalización.
Cada platillo que preparamos es una forma de contar su historia —una historia que habla de comunidad, tradición y sabor auténtico.
Más que un alimento: un símbolo de identidad
El maíz es el corazón de Oaxaca. Es el punto de encuentro entre generaciones, el motivo de nuestras fiestas y la base de nuestra gastronomía.
Cuidarlo, cocinarlo y celebrarlo es una manera de preservar nuestra cultura. En cada bocado, nos recuerda de dónde venimos y hacia dónde queremos ir.
Celebremos juntos el sabor de nuestras raíces
En este día especial, te invitamos a redescubrir el valor del maíz en cada platillo oaxaqueño.
Ven a Zandunga y disfruta de una experiencia que honra lo esencial: la tierra, el sabor y la gente que los une.



